Porque el saber no muere, sino inspira...
¡Oh, musas, despertad ahora! ¡No nos abandonéis aún!

miércoles, 25 de febrero de 2015

No digas que fue un sueño

La poesía, la belleza, Alejandría, mueren. 
El amor, los sueños, los recuerdos, no permanecen en este mundo, 
hecho al cálculo,  a la cruel política, al escarnio.
Lo eterno se va, mientras lo efímero queda para seguir reinando, 
donde un clavo reemplaza a otro en el viejo cementerio del óxido.

No digas que fue un sueñoClaro que lo fue. 
Por eso aun vive, por eso perdura; 
pero no aquí, sino más allá de la corrupción del tiempo,
a donde miran las pirámides.
















Un comentario poético al libro de Terenci Moix.


domingo, 22 de febrero de 2015

Viento


Viento.
El viento que entra por mi ventana
mueve el aroma de tu cuerpo.
Y te extraño, viento.
Ese viento de tu boca
que me rodea el cuerpo.

Viento.
Mágico viento que significas ausencia,
que yazca mi cuerpo tranquilo haces
a su espera.

El retorno.
Viento.



martes, 17 de febrero de 2015

Un indeciso


  La hierba, húmeda, pide saciarse con mis restos. Solo ella desea tener algo conmigo, pero es que ni siquiera me encuentro nutritivo, pues es tal mi tedio, mi interno llanto y mi decepción con esta vida, que seguro mi sangre esté emponzoñada, de tan lento fluir. No quiero hacerle esto a la tierna hierba, suave, fresca y habitada. Yo ya no pertenezco a la naturaleza, pues tanto pensar me desahució de ella. ¿A dónde dar con mi cuerpo? Nunca aspiré a cadáver, me cuesta imaginarme. Quizá me inmole en ácido. Allá al menos seré uno con lo nocivo y por fin nada conmigo mismo, despidiéndome del mundo, gramo a gramo. Adiós, buena hierba, y gracias por arroparme.

 No, no puedo; aún no. De no ser por tu tacto realmente lo haría. Eres consuelo de los poetas.
  Yo también, pequeña, yo también.