Porque el saber no muere, sino inspira...
¡Oh, musas, despertad ahora! ¡No nos abandonéis aún!

viernes, 30 de octubre de 2015

La rueda del drama



Ahora fíjate un poco en esos de ahí delante. Están inquietos, van contando los kilómetros que faltan, piensan dónde van a dormir esta noche, cuánto dinero van a gastar en gasolina, el tiempo que hará, cuándo llegarán a su destino... como si en cualquier caso no fueran a llegar. Pero necesitan preocuparse y traicionan el tiempo con falsas urgencias o, también, mostrándose simplemente ansiosos y quejosos; sus almas de hecho no tendrán paz hasta que encuentren una preocupación bien arraigada, y cuando la hayan encontrado pondrán la cara adecuada, es decir, serán desgraciados y todo pasará a su lado y se darán cuenta y eso también les preocupará. ¡Escúchalos! ¡Escúchalos! (Neal Cassady a Jack Kerouac, En el camino, 1957)

El drama supone un motivo para vivir. Otorga a la existencia sentimientos fuertes, incluso extremos; el individuo se siente vivo con este vaivén emocional, se engancha. Adictos al drama. El drama supone un motivo; capaz de estructurar toda una existencia, te pone al límite sin moverte de tu asiento; del vacío total a la aventura de la serpiente. 



martes, 20 de octubre de 2015

Lo erótico





Hay millones de conceptos acerca de lo erótico. Sin embargo, hay muy pocos modelos. Éstos evolucionan y todos los seguimos, sin más. El erotismo siempre será una sala de juegos de normas abiertas, aunque de gruesas paredes.



domingo, 18 de octubre de 2015

Canto envuelto en bandera


Discúlpeme, matón,
portando mi bandera,
¿por qué me hiere?
Te hiero porque es mi
oficio,
mi natural
razón de ser.

Disculpe usted, ladrón,
¿por qué me roba?
Te robo porque lo
necesito,
aunque confieso que
me gusta hacerlo.

Y usted, mi general,
¿por qué me manda a
la muerte?
Te mando a la muerte porque
puedo,
y porque es mi deber
mandar,
como el tuyo lo es
morir.

Escuche, profesor,
¿por qué me enseña
tantas mentiras?
Te enseño tantas
mentiras,
porque mentiras yo
aprendí.

Buen líder religioso,
¿por qué me dice
cómo vivir?
Te digo cómo vivir
porque
los dioses lo disponen;
porque siempre ha sido
así,
y así debes creerlo.

Señores gobernantes,
¿por qué me engañan?
Te engañamos porque es lo
adecuado
para todos;
que pronto aprendas
a matar por nosotros,
a morir por nosotros,
a creer en nosotros,
a trabajar para
nosotros,

y que aún te sientas, en la nada,
recompensado.