No. ¡No! ¡No es así! Si quieres que te cuente lo que en realidad pasó allí vas a tener que dejar de hacer preguntas estúpidas. Cierra la boca y escucha: sé muy bien lo que vi y sé lo que no vi.
Los de la Catorceava no dejaron ver sus calvas por allí. Esos cabrones estuvieron en órbita hasta el último momento, y ahora dicen que fueron ellos quienes salvaron el día. Estoy seguro de que sólo decidieron bajar cuando vieron que ya habíamos perdido a la mitad de nuestros efectivos. El capitán Miles había sido alcanzado en toda la cara, cosido entre las dos mejillas, y lo único que hacía era escupir sangre. Que te revienten así los dientes debe doler como mil demonios, pero el tipo habría alterado sus señales nerviosas a tiempo. Se comunicaba con nosotros por el intermental. "Creo que esos cabrones me han volado la lengua, así que manteneos todos conectados. Fuego rápido al flanco. Fuego pesado contra los bichos grandes. Escuadra de antiaéreos, apuntad tres de vuestros flaks contra el edificio del centro. Triturad cualquier cosa que abandone sus defensas. Me parece que tendremos fiesta para rato"