"La vida consiste en el cumplimiento de la voluntad, la cual se halla en
constante evolución, de modo que no es posible satisfacer hoy su contenido
tomando como fundamento las mismas condiciones que ayer aseguraban su
culminación”
“El futuro pertenece a quienes prefieren la sorpresa y el asombro a la
seguridad”
George Bernard Shaw
El agua rodea los obstáculos y fluye siempre por la ruta más sencilla.
También erosiona aquello que se pone en su camino. El artista marcial nos
recomendó ser como el agua. La mayoría de la gente aconseja que seas piedra,
que encuentres un lugar donde quedarte, firme y seguro, hasta el final. Si
puede ser un lugar desde el que otras piedras puedan verte y asentir -si es que
algún movimiento les estuviese permitido- con gesto aprobador.
Las bestias dedican cada día de sus existencias a esfuerzos más o menos
extenuantes, con largos espacios de descanso. No parece preocuparles demasiado
el futuro. Siguen un impulso invisible. El disponer del tiempo para preguntarte
si eres o no feliz es garantía de descubrimiento y de insatisfacción, una luz
que se enciende y arroja una sombra que sorprendemos junto a nosotros.
La verdad es esa, la sabiduría es así: se parte del conocimiento depredador
de uno mismo, de la pérdida de sangre lenta pero segura. Si se mantiene la
calma y se aleja la vista de la herida, no obstante, se llega a comprender que
no hay alternativa a esto. Que hace falta voluntad para vivir. Que el paisaje
que nos importa únicamente existe cuando llegamos a él. Que la muerte es segura
pero la vida no lo es. Que es mejor atender al consejo del arroyo que al de la
piedra.
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